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Nuestros mayores en la fiesta invocaban a su santo patrón y protector entonando sus «Gozos». Nosotros nos acogemos a su intercesión en medio de esta pandemia, para pedir su protécción, la salud de los enfermos y el descanso eterno de los difuntos. Que a todos nosotros nos conceda la humildad para vivir cada día el mensaje que creyó y proclamó en su vida: «Gloria a Dios y caridad para con el prójimo«

Gozos en honor a San Francisco de Paula

Sois lucero de humildad,
Francisco en Paula nacido.
Mínimo de Dios querido,
Nuevo Sol de caridad.

Fuiste divino varón,
por gran milagro engendrado,
y de niño aficionado
a virtuosa religión,
donde con fe y caridad
continuo habéis asistido.

Mínimo de Dios querido,
Nuevo Sol de caridad.

Es mínimo vuestro nombre,
porque al honor mundano
gustasteis darle de mano
con tu subido renombre:
y en fe de esta verdad
llevamos vuestro apellido.

Mínimo de Dios querido,
Nuevo Sol de caridad.

Con trabajo corporal,
un templo a Dios dedicasteis,
donde milagros obrasteis
que os dan blasón inmortal,
gozando la eternidad
que el humilde ha merecido.

Mínimo de Dios querido,
Nuevo Sol de caridad.

Sois de Cristo tan amado,
Francisco glorioso y santo,
que cual nave en vuestro manto
pasasteis el mar salado,
sin que la ferocidad,
ni el viento os haya ofendido.

Mínimo de Dios querido,
Nuevo Sol de caridad.

Una suprema virtud
del Cielo os fue concedida,
para dar a muertos vida,
y a los enfermos la salud,
al cautivo libertad,
alegría al ciego y tullido.

Mínimo de Dios querido,
Nuevo Sol de caridad.

Día en que Cristo murió
quiso, Francisco, murieseis,
porque a su gloria partieseis,
cuando la luz nos faltó,
más con nueva claridad,
después habéis aparecido.

Mínimo de Dios querido,
Nuevo Sol de caridad.

Pues cual nuevo Precursor,
la Caridad nos mostráis,
y el celo con que la amáis,
os abrasa en vivo ardor.
En cualquier adversidad,
socorred al afligido.

Mínimo de Dios querido,
Nuevo Sol de caridad.

En toda necesidad
nuestro ruego es de ti oído.
Mínimo de Dios querido,
Nuevo Sol de caridad.